Las webs están sometidas a juicios rápidos y despiadados, lo que hace que la percepción y credibilidad de tu negocio estén en constante cuestionamiento.
Pero, ¿por qué?
En la oferta está la clave. Cuando realizamos una búsqueda lo más probable es que encontremos varios resultados que cubran nuestras necesidades, al menos desde un plano funcional. Esto quiere decir que al tener donde elegir, descartaremos inmediatamente todo aquello no nos conquiste o que nos haga difícil encontrar la información relevante.
¿No me crees?
¿Hacemos la prueba?
Probablemente ambas compañías puedan cubrir tus necesidades pero arriesgo poco si digo que la segunda web te genera mayor confianza, ¿verdad?
Vale, pero ¿ahora qué, qué debo hacer?
La manera más efectiva de evitar este tipo de juicios rápidos sobre tu página web no es otra que plantear un buen diseño o mejorarlo si ya la tienes creada. Si este es el caso, revísala teniendo en cuenta estas tres preguntas:
- ¿Resulta el diseño atractivo para el cliente?
- ¿Es fácil de usar?
- ¿Está la web orientada a la conversión?
El diseño debe poner el foco en tu usuario y ofrecer una respuesta satisfactoria a sus retos o dificultades. De este modo saldrás airoso de esos fatales 0.05 segundos.
Si tu organización quiere trabajar con nosotros para resolver alguno de estos problemas, puedes ponerte en contacto con nosotros en [email protected]
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